miércoles, 12 de marzo de 2014

Santas o Perdidas??? (Parte I)


Hola gente linda!!! De nuevo nos encontramos en este blog para conocer mas acerca del tango y sus mujeres. Progresivamente, nos vamos acercando mucho mas al tema que nos interesa, las cantantes y cancionistas del 2x4 de todos los tiempos.
Hoy particularmente, es conveniente hacer referencia a la representacion de la mujer de Buenos Aires en la poetica del tango de los años ´20. 
En otras palabras, analizar como veian los varones del tango a la mujer??? Esto puede contribuir a formarnos una idea de como representaban los poetas del tango a las mujeres en general (y porque no a las mujeres del tango).
Comencemos ya!!!
Primero nos preguntemos..., porque detenernos en el Buenos Aires de los años `20??? 










Bueno..., porque es un contexto nacional e internacional muy cambiante en el que se ira conformando un tipo de mujer porteña bien determinado. Ademas, porque en aquel periodo se produjo un cambio en el discurso (algo que influira inevitablemente en los poetas porteños). 
Habria que decir,  que si se revisan las letras de tango no seria descabellado afirmar que...
es posible encontrar un cierto tipo de mujer que se repite en el tiempo y que condensa tanto a la madre como a la prostituta. Esta dualidad, observada por Freud como una elección de objeto típica del hombre, toma en el varón porteño características sorprendentes. En principio, se puede decir que elige a aquellas mujeres que puedan responder a estas dos posiciones al mismo tiempo.”

En El Porteñito, por ejemplo, Ángel Villoldo escribe en 1903:
“Y al hacerle la encanada
la  fileo de cuerpo entero,
asegurando el puchero
con el vento que dará” 
Escuchenlo!!!
De hecho..., en Buenos Aires al cafiolo se le llamaba, burlonamente, el “cafishio del café con leche”. Porque??? Bien..., esto se deberia a que poseía simplemente una o, a lo sumo, dos pupilas que trabajaban para él pero no era propietario de ningún prostíbulo. 
 La forma empresarial de la prostitución fue traída por extranjeros y, en general, explotadas por ellos. Es decir, que al macho porteño, además del negocio, lo unían a su mujer lazos de amor. Vale destacar además, que una de las funciones a la que se asocia a la madre es la nutricia. Así, gozando sexualmente de la misma que le da de comer, el rufián logra condensar a la madre y a la prostituta.
Se podrá objetar que no todos los porteños eran rufianes, y siii es verdad!!! Pero también es cierto que los habitantes de la ciudad, comenzaban a compartir una lengua nueva, el lunfardo.
La lengua como la mujer son creaciones. Cada mujer que existe debe ubicarse irremediablemente de acuerdo al discurso que la determina.
El lunfardo es utilizado por los poetas desde la creación misma del tango canción y, en general, se considera este comienzo con Mi noche triste, de Pascual Contursi. Allí, ya tenemos magistralmente condensados los dos rasgos típicos de la mujer porteña. Como madre aparece en los versos que aluden al hogar, a su mantenimiento y arreglo.
“Cuando voy a mi cotorro
y lo veo desarreglado,
 todo triste abandonado
me dan ganas de llorar”
“Siempre traigo bizcochitos
pa´ tomar con matecito
como cuando estabas vos
Ya no hay en el bulín
aquellos lindos frasquitos
adornados con moñitos…”
Es claro que en estas estrofas el hombre extraña una mujer maternal y manifiesta un tipo de amor en el que prevalece la ternura. Sólo el amor de la madre es puro, santo, sin falsedades. La madre, en el tango, es el ser más bondadoso y desinteresado que pueda haberse creado. Generalmente no tiene pareja, aunque nunca se especifica si el marido murió, la abandonó o nunca existió. A pesar de todo la pureza maternal es uno de los elementos definitorios de la letra del tango.
Por su parte, el amor pasión que lo liga a la mujer amante dice así: 
“Percanta que me amuraste
en lo mejor de mi vida
dejándome el alma herida
y espinas en el corazón,
sabiendo que te quería,
que vos eras mi alegría
y mi sueño abrasador
para mí ya no hay consuelo
y por eso me encurdelo
pa´ olvidarme de tu amor”.
“Y si vieras la catrera
como se pone cabrera
cuando no nos ve a los dos”
Este tango marca el inicio de uno de los dramas de amor propios de este género musical. El hombre abandonado. Así también comienza a construirse esta mujer paradigmática que, con diversos matices se repetirá en tantas letras de tango.
En este caso el hombre llora la pérdida por partida doble: La mujer sexual, degradada en su condición de objeto de goce y la mujer maternal elevada al rango de objeto de idealización
Desde esta perspectiva se piensa que la mujer creada por las letras de los tangos era una mezcla de debilidad y fortaleza.
“Su posición de dominio la acerca al rasgo que Lacan destaca en la Madre para el niño pequeño: todopoderosa. Al perderla el hombre se destruye. Es una dimensión pasional del amor encarnado en un tipo de mujer que es capaz de llevar al hombre a lo peor.” De la creación surgen arquetipos. Como la milonguita Esa perdida... 
                             (La proxima semana esto continuara!!! Les dejo material para profundizar en la cuestion)  
http://www.elhistoriador.com.ar/aula/argentina/bs_as_decada_del_20.php 
http://www.elportaldeltango.com/dicciona.htm 
 http://www.tangocity.com/tangopedia/1704/El-Cafishio.html

2 comentarios:

  1. Esta muy bueno el blog te felicito lore habla de unas de las tradiciones y de las baces de nuestro pais quese perdieron y ya no son comunes es bueno saber que todavia hay gente que recuerda la verdadera historia y el tiempo de los guapos de barrio y que mas caracteriza la precioza musica que es el TANGO

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Muchas gracias Osvaldo por las palabras tan alentadoras!!! Siii, la idea es rescatar del olvido cosas valiosas de nuestra cultura, en este caso el tango y su otra mitad que son las mujeres. La verdad que es dificil hacer historia cuando todo lo viejo es visto como algo sin sentido en una sociedad que valora la juventud y tantas banalidades.

      Borrar